Desde 2018, Keanu Reeves es pareja de la artista Alexandra Grant y su relación ha generado toda clase de comentarios, desde aquellos que la critican por no seguir los estándares de belleza de Hollywood hasta otros que se han visto conmovidos por la gran química que ambos muestran cada vez que han sido capturados por las cámaras de los tabloides.
Después de cinco años de relación, Alexandra ha brindado una íntima entrevista a People donde dio un vistazo más profundo a su vida con el actor que le ha dado vida a John Wick en cuatro ocasiones.
Grant comienza la entrevista asegurando que ha sido una gran ventaja haberse enamorado a una edad relativamente avanzada (Tenía 45 años cuando comenzó a salir con Keanu), pues según ella, le dio la oportunidad de crear una carrera, de generar un nombre. De esta manera, pudo evitar ser conocida sólo simplemente como la novia de K
La buena noticia de enamorarme siendo adulta es que ya había construido mi propia carrera en el momento en que mi relación había comenzado. Me siento muy segura en la relación sobre la alfombra roja. Me siento segura de mí misma en ella, confirma a Entertainment News.eanu.
Alexandra explicó que su relación con el renombrado actor se definiría como interdependiente e independiente en el mejor de los sentidos. Y es que, mientras cada uno tiene sus propios proyectos profesionales y personales, ambos se impulsan para descubrir nuevos horizontes, situación que, admite la artista, ama de Keanu.
Lo que me encanta de Keanu y de nuestro intercambio es que nos empujamos mutuamente a construir nuevos caminos. Ver la resolución de problemas de la otra persona es inspirador, como, Oh, bueno, está bien, este, es un callejón sin salida. ¿Cómo pruebo esto otro?.
Keanu ganó mucha popularidad en las redes sociales por su sencillez y humildad, siendo captado tomando el metro de Nueva York como cualquier otro transeúnte, atendiendo a sus fanáticos con amabilidad, paciencia y mucho cariño y por supuesto, donando gran parte de su fortuna a diferentes organizaciones benéficas.
